Feijóo aprovechará la supresión del delito de sedición para intentar 'robar' voto de centro a Sánchez

Feijóo, en el Senado.
Alberto Núñez Feijóo, en el Senado.
EFE
Feijóo, en el Senado.

El líder de la oposición ha encontrado una baza política en la "irresponsabilidad histórica" de Pedro Sánchez de suprimir el delito de sedición y sustituyéndolo por otro de desórdenes públicos agravados, coincidiendo con las negociaciones de los Presupuestos, para lo que necesita a ERC. Feijóo aprovechará la "traición" de Sánchez para robarle el votante de centro. O como lo describen en Génova, ese español que si bien se deja impresionar con mensajes en defensa de los impuestos a la banca o a los más privilegiados, no accede a que el independentismo pueda exigir qué leyes cambiar.

"El centro político que no entiende esta decisión [la reforma] no está huérfano", advirtió Alberto Núñez Feijóo el viernes, recién aterrizado en Madrid tras su gira por Latinoamérica. En una declaración institucional, en presencia de periodistas pero sin preguntas, el presidente popular prometió trabajar para que su partido "dé una alternativa a la España que no se siente representada ni en el fondo ni en las formas de Pedro Sánchez".

El PP poco puede hacer para evitar que la supresión del delito de sedición salga adelante, dado que la reforma del Código Penal ya cuenta con el apoyo de los socios independentistas del Gobierno, que ha registrado la proposición de ley por una vía parlamentaria que sortea cualquier informe jurídico. 

Pero los populares aún pueden intentar atraer a los españoles desencantados con Sánchez a su espacio electoral. "La reforma nos refuerza en nueva vocación de arrabatar votos en el centro. El PSOE está más lejos de ganarnos y el PP de conseguir el centro moderado", celebran fuentes autorizadas, en un momento en el que el llamado 'efecto Feijóo' se había estancado en las encuestas.

Así, una vez que se ven convencidos de que el presidente les ha dejado "liberado" el espacio de centro político, la estrategia del PP será dirigirse al votante del PSOE que pueda decir que "Sánchez ya no es moderado", sostienen fuentes del partido. Y esto al mismo tiempo en que el PP pone a los socialistas en contra de su presidente examinando a los presidentes autonómicos y alcaldes socialistas de todos los territorios y forzándoles a que se posicionen a favor o en contra de la decisión de su secretario general.

De hecho, ayer mismo salían los primeros barones rebeldes a denunciar la reforma propuesta por su formación. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, fue el más rotundo al revelar que "obviamente" no comparte el razonamiento de Sánchez. También el presidente de Aragón, Javier Lambán, mostró su desacuerdo y apuntó a que lo ocurrido en Cataluña en 2017 "fue gravísimo" porque "se intentó alterar el orden constitucional". 

El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, trató de apaciguar la crisis interna alegando que su formación no es "de pensamiento único". Como también demostró la formación hace dos meses cuando varios barones socialistas se sumaron a la guerra fiscal iniciada por el PP en Madrid y Andalucía en contra de la directriz del partido. En ese momento, el PP también lo usó de baza electoral: Feijóo se lanzó a reclutar a la clase media para ganar la guerra fiscal a Sánchez.

Un espacio libre en el centro moderado y un PSOE dividido podría ayudar al PP en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo, según los populares. Si hace unas semanas la sedición podía volverse en contra de Feijóo por usarlo para romper las negociaciones del CGPJ con Sánchez, ahora consideran que puede ayudarle a ganar votos a seis meses de la próxima cita con las urnas y meter más distancia en los sondeos tras un par de meses sin crecer.

De acuerdo con la última encuesta DYM para 20minutos, en octubre, el 'efecto Feijóo' que catapultó al PP a la primera posición en los sondeos podría estar agotándose. Los populares registraron en octubre su primera bajada en la estimación de voto desde febrero, cuando se desató la profunda crisis que acabó con los días de Pablo Casado al frente del PP. El descenso, no obstante, es muy leve: en julio y septiembre los populares tenían un voto estimado del 31%, y en este barómetro firman un 30,8%.

Asimismo el líder de la oposición se sitúa por delante de Pedro Sánchez cuando se pregunta por sus cualidades como político. Los españoles le consideran más moderado (32,6%), competente (30,6%), claro (28,6%) y con buenas intenciones (28,2%). Eso sí, en la gestión ambos están casi igualados: el socialista solo supera por una décima al popular en las buenas propuestas.

Pese a ello, el 39,7% de los encuestados prefiere que Sánchez siga siendo el presidente del Gobierno, frente al 36,2% que quiere que le releve Feijóo. Es más, el jefe del Ejecutivo crece algo más de tres puntos con respecto a la última encuesta, aunque su nota personal (3,7) baja ligeramente y se sitúa a cuatro décimas de la del líder del PP.

Belén Sarriá
Redactora '20minutos'

Soy redactora de Política en la sección de Nacional desde 2022. Sigo de cerca al PP desde Génova, el Congreso y, a veces, el Senado. Antes, estuve encargada de la información municipal de Madrid durante tres años, aunque primero me formé en Cultura a mi llegada a 20minutos en 2019. Hice prácticas en El Mundo y en Europa Press. Colaboro en Capital Radio. Graduada en Periodismo por la UNAV. Madrileña con sangre navarra.

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